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Montevideo, Uruguay
Escribo desde siempre. Sin pretensiones intelectuales, ni locas vanidades de reconocimiento. Alentada por la persona que más amé en el mundo, a quien agradezco y humildemente dedico este blog... a mi madre.-

miércoles, 25 de agosto de 2010

A IMAGEN Y SEMEJANZA



A, álef, agua, primero la Voz y luego el cuerpo.-
Om, omega, hombre, después la guerra, muertos.-

Estoy en la mitad, en medio, entre ustedes que han sido y los que vendrán y aun así, todos somos uno, la misma cosa, todos somos algo que tal vez, debamos llamarle nada.-
Y lloro porque un pequeño ciclo se termina y río si otro comienza; no lo veo, no me doy cuenta que por girar, todo regresa, todo está siempre presente, nada duerme ni despierta.-
Te nombro, porque al hacerlo te siento en mi boca, en mis brazos, y en mis piernas…primero la Voz, tal vez si no lo hiciera te sentiría muerta.-
En cuanto a mí respecta, me siento un eslabón, un hilo azul de electricidad que viaja y no perece, energía que transpola cuerpos, pero siempre energía.-
A, álef, agua…
Soy apenas una gota de agua en un mar crespo de olas que eternamente vaga, se rinde en una orilla, se rompe y descontrola y luego se renueva y otra vez se abandona.-
Ameba, protozoario, célula, comienzo, un trueno a la distancia, luz en el firmamento.- Tal vez soy ese grito ahogado entre silencios.-
Primero fue la Voz…y aun así, aquí todo es silencio.-
Silencio para un cuerpo que desconoce los sonidos del alma.- El júbilo me grita, ensordece mi entraña, pues sé que “tú” es pasado, es hoy y es el mañana; es una trilogía de tiempo que me abarca.- Un tiempo ilimitado, infinito y eterno que parece el divino y arcano Ser Supremo.-
¿Será, que a tanta semejanza heredamos deidad?

sábado, 21 de agosto de 2010

EL PARTO




- ¿Y si le ponemos Lila?
- Pero Lila es nombre de color, es como ponerle Amarillo, Verde y ni te cuento si fuera Beige.- No, intentaremos con elementos naturales como Brisa.-
- ¿Te parece? Pero quien dice Brisa, también puede decir Ventarrón, Huracán o Tormenta.-
- Ya sé, nombres de princesas como Carolina, Leticia o Sofía…
- También podrían ser de reinas como Ana, Isabel o Juana.-
- ¿Qué Juana?
- La Loca.-
- La loca eres tú.- ¿Cómo se te ocurre?
- Puje señora, puje, puje otra vez.- La felicito, acaba de tener un lindo varoncito.-

viernes, 6 de agosto de 2010

HONGOS AL ESCABECHE




Ya sale el sol y los primeros rayos caen oblicuos entre la espesa neblina rojiza.- Mis ojos hinchados de sueño, se regodean entre largas sombras y escarchas tornasoladas.- Claramente se siente el perfume del pasto cortado de ayer y parece que los pulmones se ensanchan para saborearlo mejor.-
El día amanece acicalado, con la cara lavada y oliendo a una lavanda suave.-
Estas horas tempranas son mías, sólo mías, ni los pájaros saben que vengo y las bestias rumiando, aún siguen echadas en el suelo y no sé si me advierten o es por su mansedumbre, que me ignoran.-
Al pasar cerca de la laguna, los patos salvajes se alejan nadando seguidos de sus crías diminutas y una vez traspasado el alambrado, llego al monte de eucaliptus.-
Todo el monte parece una enorme capilla con columnas gigantes de troncos añosos, el suelo alfombrado de hermosas hojas secas que, por la humedad o el sacro silencio, ni crujen todavía.-
Arriba, las supuestas bóvedas son un infinito encaje de cielo y follaje y a medida que amanece, la luz se filtra como por entre vitrales.-
Yo busco entre los troncos los hongos más sabrosos, algunos bien abiertos enormes y otros más pequeños como capullos dorados.- El cuchillo los parte sin esfuerzo, los separa de la corteza del árbol y aún mojados de rocío, los voy apilando en mi viejo canasto.- Parece que llevo un cáliz dispuesto a compartirse.-
De regreso, llevaré hojas de laurel, ajo y otras hierbas; zanahorias, cebollas y algún grano de pimienta.-
Un hervor a fuego lento, una canción muy serena y el escabeche está pronto para servirse quien quiera.-

jueves, 5 de agosto de 2010

DEMONIOS BLANCOS



Permanecí en la duda de abrir o no la tapa, me arrodillé ante ella como quien suplicara no salieran demonios iguales a aquéllos de mi infancia.- Mis primeros demonios tenían forma de brujas con manzanas envenenadas, de ogros con botas enormes, de bombas molotov, de razzias y torturas, duendes de dictadura.-
No era necesario despertar a Pandora, los recuerdos se aparecían uno tras otro y en hileras como ropa colgada al viento.-
Los almuerzos domingueros con los abuelos, los chocolatines con figuritas coleccionables, los bailes con muchachos, el vestido largo, las medias de seda y el esmalte rojo.-
Más tarde el primer beso, el novio y el dolor del adiós.-
Aprender a mentir para no demostrar que morías de amor por el novio de Elena.-
Y empezó la faena de querer trabajar y llenar el desván con la ropa francesa que quedó sin usar.-
Luego cuando crecí, creí que mis temores quedarían bien lejos, enterrados con flores y me vi en el espejo, el siniestro reflejo de aquel joven suicida que era toda mi vida.-
Y me quedo en silencio a bien de exorcizar los recuerdos que tengo, parezco marioneta sin hilos, sin guía, sin ningún movimiento, esperando tal vez, la próxima función que nunca empezará.-
Al fin tomo coraje y levanto el cerrojo.- Suenan las bisagras que, oxidadas por años, dejan mis dedos rojos.-
Y entre papel de seda, doblado con cuidado, había un vestido blanco con aire de hace años.-
Y fue así que los demonios se me vistieron de fiesta, con un blanco amarillento y un ramo de flores viejas.-