Datos personales

Mi foto
Montevideo, Uruguay
Escribo desde siempre. Sin pretensiones intelectuales, ni locas vanidades de reconocimiento. Alentada por la persona que más amé en el mundo, a quien agradezco y humildemente dedico este blog... a mi madre.-

jueves, 20 de marzo de 2014

REVELACION





Ayer me sentí gloriosa,
parte misma de un conjunto,
una extraña coincidencia de espacios harto profundos;
sin presente ni pasado donde todo marcha junto
y no sé si hay un mañana o un instante diminuto
que se convierte en eterno, permanente y absoluto.
Porque el tiempo es un invento,
horas, minutos, segundos,
unidades repetidas que explicaron este mundo,
donde se nace y se muere sin saber que somos parte
de otro espacio más fecundo.
Fue una sensación perfecta que carecía de materia,
sin embargo fue concreta aunque parecía etérea.
El horizonte no existe, no hay límite ni distancia
y sobrevolé mi esencia y la vi tan arraigada
a toda la de mi estirpe, que no pude separarla.
No sentí miedo ni gozo, fue una verdad revelada,
como si la conociera pero que no recordaba.
No fue ilusión, no fue un sueño, fue conexión con el alma,
fue entender por qué existimos, descubrir que nada acaba,
que soy parte de algo enorme, que no en vano fui creada.
Dimensión es la palabra, una dimensión extraña
que me incluye y me rodea, que me integra y que me abarca;
que me funde a otras esencias, que me libera y reclama
y siento que no soy una, no me veo separada;
soy una gota pequeña en un mar que no es de agua.
Ayer me sentí gloriosa, como si fuera tocada,
por la mano creadora de una entidad inexplicada
que nos reserva un lugar, un paraíso,
un mañana.

4 comentarios:

  1. Muy bello, Alicia, es un verdadero placer leer tus poemas. Mi cariño y un beso.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, querido Tiguaz por estas palabras tuyas. Un beso enorme desde el Río de la Plata.

    ResponderEliminar
  3. A mi me sugiere la posibilidad de la liberación de la mente a otras dimensiones, como ya anticiparon algunos de mis admirados autores del género fantástico. Atados al mundo real, quizá nuestra mente requiera más amplios horizontes. Pero nuestra fijación a lo temporal y lo concreto pudiera ser un mecanismo para evitar enloquecer...hasta que aprendamos a asumir la grandeza del Universo y a sentirnos parte de ella... Parece que tú, por lo que se desprende de este bello escrito, ya sabes algo de eso. Saludos desde este lejano islote galáctico.

    ResponderEliminar
  4. Hola Juan:
    Me encantaría poder decirte que yo sé algo de esto pero no; yo intuyo, yo busco, yo sueño, incluso a veces enloquezco pero siempre termino convencida de mi pequeñez en este Universo tan fascinante, misterioso y seductor.
    Tú más que nadie sabe de esa atracción irresistible.
    Te agradezco enormemente el comentario y pido disculpas por la demora de mi respuesta.
    Te envío un abrazo en señal de este cariño omnipresente que me permite sentirte muy cerca.
    Ali

    ResponderEliminar